A la hora de pintar y también cuando actúo como sujeto pasivo mirando cuadros en una exposición me doy cuenta de que lo que me llega y me “toca” es siempre lo que tenga armonía en la gama cromática y lo que transmite transparencia y claridad.
No me gusta lo abigarrado, lo inconexo, lo forzado, es como un dejarse llevar al pintar y al observar y detectar que lo que estás viendo te emociona y no te deja indiferente.
¿Por qué si no, a veces en Museos paseamos mirando cuadros de forma un poco distraída y de pronto nos paramos y nos quedamos ante un cuadro un rato, ¿Qué ha pasado?, ¿Qué tecla ha tocado ese cuadro en nosotros para que nos detengamos a observar y a disfrutar de lo que vemos?.
Por ejemplo, el otro día en el Museo Thyssen-Bornemisza visitando la colección de Carmen Thyssen, me llegó mucho este cuadro de Monet:
La cabaña en Trouville, marea baja, Claude Monet
Sketching de la obra por Sevithinker
Me impactó como podéis ver en mi sketching y anotaciones los colores que usa, cómo los combina, y la transparencia de los mismos, cómo el mar tiene ocres, naranjas, azules, amarillos, verdes y aun cuando esta variedad de colores podría parecer antinatural no pierde un ápice de armonía y belleza. Y luego la composición y la profundidad, cómo coloca la casa en primer plano usando colores potentes en la vegetación agreste marcando el plano más cercano y dando todo el protagonismo al mar y al cielo, usando otros colores para resto de la composición y cómo la línea entre el cielo y el mar es muy fina. Es un cuadro que rebosa armonía y tranquilidad.
Por todo ello, en esta búsqueda de la armonía cromática y de la composición y la transparencia y naturalidad hace tiempo que decidí pintar con acuarela y gouache sobre papel y con gouache y tintas de madera al agua sobre tabla, porque me permiten poder reflejar esto que busco.
Podemos ver un ejemplo de esto que digo en esta acuarela mía:
Morante, verónica larga…eterna, acuarela y tinta, Sevithinker (colección particular)
El agua está muy presente en esta obra, los tonos verdes del traje no son opacos, son transparentes y el albero y el capote del torero transmiten movimiento y hay armonía y resulta agradable a la vista por como están combinados los colores y por dejar el fondo sin pintar para que respire la obra.
Si nos vamos a mi obra en gouache, de la que tenéis muestras también en mi web, podemos ver en esta:
Corto Maltés, gouache y tinta sobre tabla, colección particular
En esta obra la luminosidad y la claridad están muy presentes, en cómo incide el sol en la cara del personaje y en cómo el azul del cielo permite ver la veta de la tabla y así transmitir esa transparencia. Luego, cómo están empleados los colores nos transmite esa armonía cromática que busco siempre.
Luego, por último, con un ejemplo de la tercera técnica que suelo usar en mi obra, tintes al agua sobre madera, podemos profundizar más en el tema:
Capilla de La vega, tintes al agua sobre madera, colección particular
En esta tabla, podemos ver un atardecer lleno de color explotando sobre el blanco de la capilla y el verde de los árboles en primer plano generando contraste, pero sin perder esa armonía cromática y de composición buscadas. El blanco de la fachada transmite esa transparencia y claridad antes comentada.
Espero, con estas pinceladas de mi obra haber sabido transmitiros conceptos que no son fáciles, que son muy personales y que hablan de sensaciones que nos producen las obras al observarlas.
Os animo a visitar el espacio de mi web donde expongo más ejemplos, así como contactar conmigo aquí para cualquier encargo de obra en acuarela gouache o tabla.